Hace unos días, a través de Twitter, me compartieron el testimonio de una mujer en Instagram que decía haber logrado efectos positivos sobre la salud de su hijo mediante el uso exclusivo de una sopa, un menjurje. Una sopa conocida en internet como “Sopa Jaramillo”.
Como no era la primera vez que escuchaba sobre la dichosa sopa, acudí a internet para conocer más al respecto. Fue cuando me encontré con particularidades que me hacen pensar que recomendar la mezcla desde el primer día de vida, es una vulgaridad. A continuación, iré explicando las razones basadas en la evidencia científica.
Aclaro que no pienso desacreditar la carrera del Dr. Jaramillo como médico cirujano, ya que la desconozco y mal haría en hablar sobre algo que no me compete como nutricionista. Sin embargo, sí me compete la defensa de la lactancia materna y de una adecuada introducción de la alimentación complementaria. Hablemos, entonces, sobre alimentación:
¿Exactamente qué es la Sopa Jaramillo?
Traigo, de forma literal, la definición de Sopa Jaramillo presente en su página: “La dieta Jaramillo es un complemento a la leche materna que busca que los bebés sean alimentados con verduras, cereales y carne, ricos en proteínas vegetales y animales, durante los primeros seis meses de vida para lograr que crezcan sanos, fuertes e inteligentes”.
¿Qué compone la Sopa Jaramillo?
- Legumbres: frijoles o soya + arveja seca + lenteja + garbanzos (opcionales).
- Cereales (opcionales): arroz integral.
- Carnes: pollo o carne de res o trucha.
- Vegetales y tubérculos: habichuelas + zanahoria + ahuyama + espinaca + plátano + repollo + papa criolla + cidra + apio + brócoli + lechuga + acelga. Opcionales: pepino cohombro, remolacha + arracacha + espárragos + champiñones.
- Frutas: aguacate + papaya + mango dulce + guayaba.
A grandes rasgos, creo que al inventor se le vino a la cabeza la idea de que mezclar múltiples ingredientes haría de esta sopa un menjurje equilibrado y completo en nutrientes. Y podría tener razón, si no fuera por múltiples factores a tener en cuenta cuando de nutrición infantil se habla.
Beneficios de la lactancia materna
En la página del Dr. Jaramillo, se menciona, sin fuentes confiables ni estudios rigorosos, que la leche materna es insuficiente para cubrir las demandas energéticas y nutrimentales de los niños desde el nacimiento, toda una irresponsabilidad. ¿Por qué?
Los niños que reciben lactancia materna tienen, según la Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición, innumerables beneficios en comparación con los que no: prevención de infecciones, menores valores de presión arterial, menores niveles de colesterol en la vida adulta, menor riesgo de exceso de peso, Diabetes tipo 1 y 2 y cáncer, así como menor riesgo de alergias, entre otras grandes ventajas.
Eso, sin contar que en países subdesarrollados (como el nuestro), la lactancia materna representa un gran alivio económico para madres de escasos recursos. Además, las mujeres lactantes se ven ampliamente beneficiadas en tanto que pueden volver más fácil a su peso normal y tienen menor riesgo de cáncer de seno y ovario, según evidencia del Instituto Americano para la Investigación en Cáncer.
¿Recomendar la Sopa Jaramillo desde el primer día de nacimiento?
No, no y no. En la página oficial del menjurje, se lee como recomendación que la Sopa Jaramillo puede ser ofrecida desde el primer día de nacimiento, contradiciendo absolutamente a todas las entidades nacionales e internacionales de la salud, así como a la evidencia científica que recomienda la lactancia materna exclusiva o, si no es posible, artificial, para luego dar inicio a los sólidos a los seis (6) meses.
Revisemos lo que recomiendan 3 de las más prestigiosas entidades internacionales de salud en el mundo:
- Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF: Se refieren a la lactancia materna como una manera de asegurar la salud y supervivencia de los niños. Debe ofrecerse a demanda (a la hora y en cantidad que el bebé requiera), cosa que contradice la recomendación de Jaramillo, que invita a las mamás a preferir la sopa como alimento principal y la leche materna como “postre”.
- Sociedad Europea de Gastroenterología Pediátrica, Hepatología y Nutrición (ESPGHAN): La lactancia materna debe ser ofrecida idealmente durante 6 meses de forma exclusiva. Y sobre los alimentos sólidos, por su parte, establecen que no debería retardarse su introducción más allá de los 6 meses.
- Academia Americana de Pediatría (AAP): También coincide en recomendar la lactancia materna (ojalá exclusiva) durante los primeros 6 meses de vida y ojalá se extendiera la práctica hasta el año y más (si la madre y el bebé lo desean).
Como ves, existe consenso entre las principales entidades internacionales que tienen relación con la nutrición infantil. En cambio, buscando en internet sobre los beneficios de iniciar con alimentos sólidos (en este caso en forma de sopa), no existe la más remota idea de la existencia de estudios confiables que apoyen la idea.
Lo que dicen las autoridades nacionales
“La leche de la madre ayuda a desarrollar el cuerpo y la inteligencia del bebé, pues contiene los nutrientes que necesita el normal desarrollo del cerebro y además protege contra infecciones y enfermedades”, dice el Instituto de Bienestar Familiar en una de sus guías.
El máximo ente para la protección de niños, niñas y adolescentes, cita un documento de la UNICEF en la guía antes mencionada: “Al darle aguas, tés o jugos en los primeros seis meses, se aumenta el riesgo de diarreas y otras infecciones además de disminuir la leche de la madre. Por eso no necesita coladas, ni jugos, ni otro alimento”.
El Ministerio de Salud también abraza las recomendaciones descritas a lo largo de este documento y en ningún momento habla de la introducción de alimentos sólidos antes de los seis meses. Con esto, encontramos que ni las entidades internacionales, ni las que rigen en Colombia, contemplan el consumo de alimentos diferente a la leche materna (o en su defecto, la artificial), antes de los seis meses de edad.
Es importante mencionar, incluso, que la Sociedad Colombiana de Pediatría regional Quindío, se expresó fuertemente en contra del Dr. Jaramillo y su injustificada propuesta dietaria. En un comunicado invitaron a las familias del país a defender la lactancia materna y a evitar la introducción temprana de alimentos.
Como mencioné antes, en caso de que por alguna razón no sea posible la lactancia materna, la opción debería ser la leche artificial de fórmula, la cual también debería brindarse a libre demanda, entendiendo que los niños, como nosotros los adultos, tienen reflejo de la saciedad y hay que hacer caso a él. Razones justificadas por el Pediatra Carlos González en su libro “Mi Niño No Me Come”.
¿Las mamás no producen suficiente leche materna?
Otro de los caballos de batalla del Dr. Jaramillo es que supuestamente la leche materna no es suficiente para satisfacer las necesidades del niño. De nuevo, se trata de una falsedad sin sustento. Lo único cierto es que todas las madres producen diferentes cantidades de leche, unas más que otras, dependiendo de las necesidades específicas del bebé. Naturaleza sabia.
En ese sentido, una mamá que de verdad no produzca “suficiente” leche se enfrenta a tres posibles causas: 1) El niño no mama lo suficiente porque está enfermo o lleno de líquidos poco nutritivos. 2) El niño no posiciona correctamente la lengua, tiene un problema con el frenillo lingual, o tiene un problema neurológico. 3) No se le respeta al niño su horario para mamar.
Todas estas razones son expuestas por el pediatra Carlos González en su libro. En estos casos, posiblemente el niño experimente pérdida de peso evidenciada en su curva de crecimiento y deberá acudir de inmediato al pediatra. El tratamiento, por ningún motivo, será una sopa. Sería contraproducente y podría agravar aún más el problema.
La “evidencia científica” que expone la página de la Sopa Jaramillo
En la sección de “artículos” de la página, el Dr. Jaramillo expone una serie de artículos que sugieren beneficios relacionados con la reducción del consumo de lácteos sobre la salud. Sin embargo, al evaluar la calidad de estos, se encuentra pobre evidencia científica que los respalde.
Incluso, si la idea fuera “atacar” la lactancia materna como sugiere en algunas redes sociales y en la misma web cuando afirma que la leche materna “no es suficiente” para alimentar al niño, la evidencia de respaldo sigue siendo corta e injustificada por donde se le mire.
En la sección de preguntas y respuestas, pone que en caso de que el pediatra tratante no crea en la dieta, lo ideal es hacer caso omiso y dirigirse a los “artículos” de la página. De nuevo, artículos sin grado alguno de evidencia científica. Una vergüenza.
Sobre la mala imagen que refleja en su web sobre la leche y derivados: si se refiere al consumo de leche de vaca, su introducción debería hacerse al año de edad porque una alta cantidad de proteína podría no ser tolerada por niños de tal edad, según recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría.
Si bien la recomendación siempre será la leche materna sobre la artificial, estas últimas pueden suplir los requerimientos nutricionales de los niños, aunque sin los beneficios de la primera opción. Por otro lado, la leche de vaca y sus derivados no son perjudiciales ni se asocian a mayor riesgo de muerte, según un metaanálisis publicado el año pasado. Evidencia de calidad.
El peligroso “amimefuncionismo”
La página de la Sopa Jaramillo habla en varias ocasiones sobre estudios que “observan” determinado beneficio de la sopa, amparado por supuestos testimonios de madres que la han probado. Madres que, a la postre, no gustaron mucho del siguiente post que hice en Instagram:
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Lo cierto que el “amimefuncionismo” es peligroso, no sólo porque todos los seres humanos somos diferentes, sino porque una recomendación basada en una experiencia propia no está bien a los ojos de la ciencia y podría causar daños y perjuicios a alguien más.
Conozco casos de personas que se alejan de tratamientos médicos como la insulina o la quimioterapia por seguir el consejo de la vecina. Consejos que, en muchos casos, podrían empeorar síntomas o llevar a la muerte. Y este es el caso de la Sopa Jaramillo, que es peligrosa y podría, incluso, llevar a un niño al hospital.
Los posibles graves riesgos asociados a la Sopa Jaramillo
Finalmente, explicaré, uno a uno, los riesgos de esta nefasta dieta en menores de 6 meses. Es que incluso, un niño mayor de 6 meses y sano, no debería tomar sopa, por riesgo de llenar de forma prematura su estómago y no lograr brindarle nutrientes en la cantidad necesaria requerida. Estos son los peligros de la Sopa Jaramillo:
- Riesgo de malnutrición: Sí. Resulta que en su página dice: “si no tienes todos los ingredientes, no importa, ¡hazla con lo que tengas!”. Pongamos el ejemplo de una madre con poca disponibilidad de alimentos. Va a terminar ofreciendo un agua pobre en nutrientes, con graves repercusiones. Incluso, si la lograra hacer con los ingredientes originales, no garantizará el aporte que brinda la leche materna.
- Enfermedades Transmitidas por Alimentos: Los bebés tienen sistemas inmunes en desarrollo. Cualquier descuido a la hora de preparar fórmulas lácteas, puede exponerlos a graves enfermedades que terminen con ellos en el hospital. Lo mismo pasa cuando hago sopas con vegetales mal desinfectados y proteínas mal cocidas y se la ofrezco a un recién nacido.
- Riesgo de botulismo por introducción de la miel antes del año: La Academia Americana de Pediatría recuerda el peligro asociado a introducir la miel antes del año. Botulismo, una enfermedad muy grave. Resulta que la Sopa Jaramillo lleva miel dentro de sus ingredientes. ¡Qué peligro!
- Mayor riesgo de alergias: Como vimos anteriormente, las autoridades internacionales no recomiendan introducir alimentos antes de los 6 meses, no sólo porque el bebé no está listo para recibirlos, sino porque el riesgo de alergia alimentaria aumenta.
- Mayor riesgo de celiaquía: Por la misma razón mencionada anteriormente. El gluten no debería introducirse tempranamente y la recomendación de “hacer la sopa con lo que tengas en casa” es tan riesgosa, que alguna madre se puede ver tentada de agregar harina a la mezcla.
- Mayor riesgo de diarreas y enfermedades gastrointestinales: ¿Recuerdan las recomendaciones de la UNICEF y que recoge el ICBF? Bueno, esas mezclas pueden, en definitiva, generar una gastroenteritis. Ya sabemos que las diarreas son graves en bebés, así que hay que evitar la sopa a toda costa.
Y yo podría seguir extendiéndome mucho más (y seguro otros colegas y pediatras tengan más “peros” que puedan alimentar este texto), pero creo que ya resumí los puntos más importantes y, espero que si eres una mamá con dudas, estas hayan sido resueltas basadas en la ciencia y no en estudios observacionales o el “amimefuncionismo”.
Por todas estas razones, considero que la famosa Sopa Jaramillo es un insulto a décadas de investigación. Una aberración sin sentido, que, lamentablemente, sigue teniendo acogida entre algunas madres incautas e incluso algunos profesionales de la salud (qué vergüenza).
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Apreciado Juan: Soy magister y Doctor (con Doctorado, no médico raso de pregrado con especialización) con años de investigación internacional en centros de investigación reconocidos a nivel mundial, y me parece una “verguënza” para los profesionales del sector este tipo de post que redactas/compartes ya que solo te basas en cosas que escuchas o lees en otros post, o como la mayoría de médicos, que se apegan sin fundamento a lo que dicen organizaciones pagas por farmaceuticas.
Por otra parte, da la impresión que tienes problemas de lectura y comprensión ya que en muchos artículos que habla sobre esta dieta dice “la dieta Jaramillo es un complemento a la leche materna…” lee bien, “complemento”, en ninguna parte dice suplemento. Es por ello que, cuando se hacen investigaciones en cualquier área, hay que recopilar, revisar, y analizar resultados, muchos resultados, de esas teorias aplicadas al campo de acción antes de hablar por hablar, cosa que haces muy bien en este post (hablar por hablar).
Para que no pienses que estoy sesgado por usar esta dieta te informo que 1) de momento no he criado hijos con la dieta porque no los tengo, 2) he tenido la oportunidad de atender muchos pacientes, ya adultos, que los han alimentado con esta dieta y que han mostrado muy buenos resultados, por encima de los estándares médicos, tanto a nivel nacional como internacional y ninguno de ellos presenta los problemas citados en tu post.
Te aliento a que hagas una mejor labor en tu campo para que las personas que te visitan no se vayan engañadas o con un mal sabor al leer este tipo de entradas.
Estimado anónimo: Iniciar una discusión académica con falacias de autoridad no es la mejor forma de iniciar. Por otro lado, la práctica médica se construye con evidencia científica robusta, sobre todo cuando en medio está la vida de un ser vulnerable como un niño. Si usted puede refutar mis apreciaciones basadas en la literatura y no en supuestos ni “experiencias”, bienvenido. El artículo va a quedar así y lamento mucho que le moleste que sea el segundo que muestra el algoritmo de Google. Como ve, publico sin miedo su comentario y estoy dispuesto a seguir haciéndolo, en caso de que desee entrar en este debate académico, siempre y cuando usted deje al lado falacias de autoridad y discuta con literatura en mano.
Saludos.
Hay algo mejor que la medicina basada en la evidencia? O querrán seguir con lo de la medicina basada en las teorías.
Si se fija en el resto de los comentarios, todos son basados en el amimefuncionismo. De ciencia, poco.
Tengo dos hijos alimentados con la dieta Jaramillo desde los 15 días, mi niño tiene 6 años y mi niña 2 años, los dos fueron alimentados con leche materna hasta los 22 meses, y la sopita solo fue COMPLEMENTARIA.
Por post como estos no dejan que las personas intenten algo diferente.
En desacuerdo total con usted, porque mis hijos están perfectamente sanos mucho más que los niños que conocemos. Así que mi conclusión sería que si tengo un tercer hijo les volvería a dar la sopita Jaramillo sin dudarlo.
Sumercé: sus hijos, afortunadamente, son sanos porque recibieron lactancia materna, no por el peligroso menjurje.
Saludos.
Hola Juan Camilo, soy papá de dos niños, el mayor tiene 7 años y medio y la niña tiene 6 años, los dos fueron alimentados con SOPA JARAMILLO, inicialmente como complemento, para el niño mayor desde los 20 días de nacido y la niña desde los TRES días de nacida como su único alimento debido a que a mi esposa por dificultades le tuvieron que secar la leche y por ende no pudo lactar; han tenido un crecimiento muy normal (dicho por el pediatra) y son unos niños saludables, jamás han tenido un enfermedad que requiera hospitalización, nunca tuvieron una diarrea como lo indica su evidencia (o dificultades relacionadas con la digestión) y están estudiando en uno de los mejores colegios del país con excelentes resultados.
Hay oportunidades en que la realidad nos lleva a replantear la teoría que nos enseñan en la academia, luego, comedidamente lo invito a que revise la evidencia, sin necesidad de estar al servicio de las grandes industrias de alimentos o farmacéuticas.
Pdta: Desafortunadamente los papás “no tienen tiempo” para la preparación porque requiere de mucha, por no decir toda la dedicación, pero cada vez que me lo preguntan, no me da vergüenza recomendar la SOPA JARAMILLO. – para los adultos hoy dia tambien recomiendo la medicina funcional del Dr Carlos Jaramillo- (coincidencias).
#Amimefuncionismo.
Juan Camilo buenas noches, me gustaría que pudieras recoger testimonios de Mamás que hayan probado la “sopa Jaramillo” con sus bebés y que esto haya traído problemas o enfermedades en sus hijos, ¿por que lo digo?, porque super la evidencia científica, pero hay que ser realistas, pocos entendemos de eso, vivimos en un mundo donde a pocos les importa dichas evidencias y se basan más en las experiencias cercanas o las experiencias vividas, entonces sería muy bueno que se pudieran encontrar a través de un post o no se, mamás que hayan tenido malas experiencias con la “sopa Jaramillo”, solo estoy divagando en una idea en mi cabeza porque no se que tan factible sea eso. Saludos
#Amimefuncionismo.
Definitivamente no tienes otra cosa que responder, creo que más bien estás con tu #Amimefuncionismo queriendo que las madres y padres den leches artificiales que sí causan infinitos daños digestivos en los bebés. Pareces comprado por algún laboratorio. Ojalá todos los bebés pudieran tener acceso a esta sopa como alimento complementario a la leche materna y ver la cantidad de beneficios.
Qué viva el #Amimefuncionismo con la sopa del Dr. Jaramillo y que les siga funcionando a todos porque es realmente lo mejor que he podido darle a mis hijos.
Todo lo que tenía que decir lo dije en un texto completo y con referencias. No trabajo actualmente para nadie. Estudio un postgrado y atiendo consulta particular online. Jamás en mi vida he promovido las leches artificiales, pero sí sé que cuando no es posible brindar leche materna, es el único sustituto que es apropiado a temprana edad.
#Amimefuncionismo.