Dieta para la enfermedad inflamatoria intestinal

En nutrición, es importante tener en cuenta la calidad de la dieta para la prevención de enfermedades y el manejo de las mismas. El intestino es un órgano de vital importancia y la inflamación intestinal es un motivo de consulta común, donde se busca una dieta para la enfermedad inflamatoria intestinal.

Tratar la enfermedad a través de la dieta siempre será un desafío, pero acaba de salir un estudio bastante valioso que nos brinda una guía para tener en cuenta a la hora de hacer recomendaciones a pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal.

La importancia de la dieta en la prevención y manejo de la enfermedad inflamatoria intestinal

La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) abarca afecciones crónicas como la enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerosa (CU). En las últimas décadas, hemos observado un alarmante aumento en la incidencia de estas enfermedades, lo que ha llevado a una búsqueda intensiva de estrategias efectivas tanto para su prevención como para su manejo. En este contexto, la “dieta para la enfermedad inflamatoria intestinal” emerge como un factor clave; diversos estudios han demostrado cómo ciertos patrones alimentarios pueden influir significativamente en el desarrollo y progresión de la EII.

¿Qué alimentos deberías consumir si tienes EII?

• Alta ingesta de vegetales y frutas: la alta ingesta de vegetales y frutas está asociada con una reducción en la incidencia de EC y CU. Estos alimentos son fuentes de fibra, antioxidantes y vitaminas esenciales para la salud intestinal. ¡A incluir más frutas y verduras!
• Fibra dietética: se ha observado que una dieta alta en fibra puede ser especialmente beneficiosa para aquellos con EC, aunque su relación con CU no es tan clara. Los alimentos ricos en fibra contribuyen a la salud del microbioma intestinal y puede disminuir la inflamación.
• Dieta mediterránea y vegetariana: Estos patrones dietéticos se han relacionado con menor incidencia y progresión de la EII. Se caracterizan por un bajo consumo de carnes rojas y un alto consumo de alimentos como legumbres, grasas saludables y granos enteros.

Alimentos y hábitos a evitar

• Carnes rojas y procesadas: La ingesta elevada de estas carnes se asocia con un aumento en la incidencia de la EII. Las grasas saturadas y otros compuestos presentes en estos alimentos podrían contribuir a la inflamación.
• Alimentos ultraprocesados y azúcares refinados: Los patrones de alimentación occidentales, que a menudo incluyen estos productos, se vinculan con el desarrollo de la EII tanto en adultos como en niños.
• Dieta baja en FODMAP: Aunque inicialmente esta dieta está diseñada para reducir la carga sintomática, es importante no seguirla a largo plazo sin supervisión médica, ya que puede implicar la exclusión de alimentos beneficiosos para la salud intestinal.

Todo esto nos recuerda patrones alimentarios que hemos mencionado anteriormente para el tratamiento de enfermedades y condiciones médicas. Ese fue el caso de la hipertensión cuando se comparan las dietas DASH y mediterránea. Los alimentos que se privilegian y los que se desaconsejan se parecen mucho a la dieta para la enfermedad inflamatoria intestinal.

Relación entre dieta y biomarcadores inflamatorios

Los patrones dietéticos no solo afectan la incidencia y progresión de la EII, sino que también se reflejan en los biomarcadores inflamatorios. Una mejoría en la dieta puede llevar a la reducción de marcadores como la proteína C reactiva y la calprotectina fecal, indicadores clave de inflamación en el organismo.

Consejería nutricional: un pilar en el tratamiento de la EII

La inclusión de consejería nutricional en los planes de tratamiento de la EII recibe apoyo debido a las fuertes asociaciones entre factores dietéticos y la enfermedad. Integrar orientación sobre alimentación saludable y personalizada puede ser una adición valiosa a los tratamientos tradicionales, mejorando así la calidad de vida de los pacientes.

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Conclusiones

La evidencia sugiere que los ajustes en la dieta juegan un papel fundamental en la prevención y manejo de la enfermedad inflamatoria intestinal. Aunque los estudios siguen en curso, está claro que, un enfoque alimentario adecuado puede ser tan crucial como la medicación en la lucha contra la EII. Es esencial que los pacientes busquen asesoramiento de profesionales de la salud expertos en digestivo para el manejo dietético individualizado de su condición. Y esto es lo que, considero, está más cerca de ser la dieta para la enfermedad inflamatoria intestinal.